Sucralosa y Microbiota
Sucralosa edulcorante dañino para la microbiota intestinal y por ende para la salud
Dejar el azúcar, no significa elevar el consumo de edulcorantes y menos los edulcorantes más antiguos, en este caso hablaremos de la sucralosa que viene por lo general con el nombre de Splenda.
La sucralosa es un organoclorado, es decir una molécula a la que se le ha añadido cloro como pueden ver en la figura, son 3 moléculas de cloro en la conformación de este derivado del azúcar o sacarosa que destruye la flora intestinal (M.B. Abou-Donia y col 2008). También altera el sistema hormonal elevando la insulina por el sabor dulce que posee. Las bebidas con este tipo de edulcorantes no han logrado reducir el peso y resultan ser dañinas para la salud.
Uno de los factores más importantes para la reducción de peso y el control del apetito están relacionados con la microbiota intestinal, es por ello que el tratamiento nutricional para la reducción de peso debe considerar desde el inicio el mejoramiento de la microbiota mediante la elección de alimentos altos en fibra, reducidos en azúcares ya que estos últimos incrementan las bacterias y hongos considerados malos, principalmente.
El cloro es una sustancia poco deseable en el organismo ya que además de destruir la microbiota o flora intestinal, actúa como un bociógeno, es decir, compite con el yodo para su ingreso a la glándula tiroidea y generar hormona tiroidea a partir del yodo. La hormona tiroidea es también vitral para la generación de energía, calor, reducción de peso, entre otras importantes funciones en el organismo.
Como puede ver la interacción entre sustancias que se consumen con regularidad pueden alterar significativamente la salud, los disruptores metabólicos como el cloro y la sucralosa tienen un impacto nocivo para la salud. Evítelos, acostumbre su paladar a tenores bajos de dulce o al sabor natural de los alimentos, este es un proceso reversible el cual se podrá acostumbrar en poco tiempo, mejorando sustancialmente su salud.
Mg Geraldine Maurer
